La mexicana Emma Sánchez, que como indocumentada en Estados Unidos se casó con un estadounidense con quien tuvo tres hijos, pudo regresar a este país, 12 años después de que saliera para regularizar su situación migratoria. "Es algo maravilloso poder regresar en estas fechas, porque ellos de chiquitos siempre pedían a Santa Claus que su mamá estuviera de regreso", dijo minutos antes de ingresar a la garita internacional de San Ysidro.

"Lo desearon tanto y voy a regresar precisamente ahora, voy a estar esta Navidad con ellos", añadió. Durante los últimos 12 años Sánchez estuvo impedida de volver por haber entrado ilegalmente a Estados Unidos y tan solo se veía con su familia los fines de semana, cuando su marido e hijos cruzaban a Tijuana, México, donde ella ha residido.

Ya como residente legal permanente, regresó acompañada de su esposo, Michael Paulsen, y sus hijos de 17, 15 y 12 años. Emma Sánchez dijo que lo primero que hará tras su vuelta al condado de San Diego es ir a la iglesia para dar gracias por este "milagro". Después conocerá su nueva casa y más tarde buscará un restaurante de comida china que ella frecuentaba.

Su anhelo es retomar la vida que dejó. "Va a estar mi vida ahorita llena de muchas primeras veces, mi primera Navidad con ella después de tantos años, de llevarlos a la escuela, de cocinarles", comentó. "Son muchas emociones, fue muy grande la espera", agregó. Durante su tiempo en México Sánchez se integró en un grupo de madres separadas de sus familias por una deportación.

Con su caso espera dar voz a más mujeres que han pasado por lo mismo. "Estos castigos son una tortura, yo no quiero ver a ninguna otra madre pasar por esto", subrayó Emma, quien exhortó a los congresistas de EE.UU. a reformar las leyes que sancionan a inmigrantes con un periodo de diez años sin poder volver.

Yolanda Varona, directora de Madres Soñadoras Internacional, consideró que "el triunfo de Emma" da esperanza a más madres deportadas que desde México pelean sus casos por todas las vías legales. "Son tiempos muy difíciles, pero esto nos demuestra que todo es posible", dijo la activista, quien acudió al cruce fronterizo para despedirse de Sánchez antes de que pasara a Estados Unidos.

"Las leyes se tienen que cumplir, y así como se cumplieron para castigarnos también se tienen que cumplir para poder darnos el regreso a su debido tiempo", agregó. Emma Sánchez es la tercera integrante de este grupo que retorna legalmente a Estados Unidos, mientras que otras cinco madres de familia continúan en espera de una resolución, entre ellas la propia Varona.