Entre los escombros de un edificio derrumbado por el terremoto en México es donde se busca al español, Jorge Gómez, un malagueño de 33 años. Su familia cuenta cómo trató de evacuar a los trabajadores de la empresa en vez de intentar salir él. Están preocupados, pero mantienen la esperanza.
"Él se quedó el último porque quería desalojar con los jefes de la oficina a todos los compañeros", ha señalado Alejandro Gómez, hermano del desaparecido.
El único español entre los fallecidos, Leopoldo Nieto, ha sido ya incinerado. Sus restos serán repatriados pronto. Por otro lado, las tareas de rescate avanzan con polémica. Las autoridades han confesado que la niña Frida, con la que habían contactado entre los restos de un colegio, no existió.
Un símbolo inventado y otro al que no lograron rescatar. Eric, a quien su hermana daba ánimos con el megáfono, no resistió. Cuando los equipos de rescate llegaron a él, ya era demasiado tarde.