Rusia sigue atacando Ucrania. Soledar, en la región de Donestk, lleva varios días siendo su principal objetivo. Cientos de personas han sido evacuadas de allí. Abandonan sus casas con apenas unas bolsas llenas de ropa. "Vi a los soldados entrar y pensé ¿Quién ha venido? Después vi sus ametralladoras y la bandera rusa en ellas. Ahí empezamos a llorar y a abrazarnos", recuerda Lyubov Nartych, residente de Soledar.
Si Moscú consigue el control de la ciudad, bloquearía la única vía de suministro de armas del ejército ucraniano a Bachmut. Pese a que los rusos dicen haber tomado la ciudad, desde Ucrania aseguran que han sufrido muchas pérdidas. "Han tenido muchas pérdidas: atacan en oleadas y caminan sobre los cadáveres", cuenta un soldado del país invadido. Zalenski no duda en mandar mensajes de ánimo. "Continúa la dura lucha por la región de Donetsk", expresaba hace unos días el presidente.
Mientras, la batalla continúa y la ofensiva rusa se intensifica. Kyiv ha amanecido este sábado con cráteres en las calles. Sus vecinos se han despertado con los ruidos de las explosiones. "Estábamos durmiendo, como de costumbre. Entonces oímos la explosión. Las ventanas están destrozadas. Salimos y vimos el cráter. No entendíamos nada", cuenta uno de ellos.
En Járkiv también han sonado nuevas explosiones y en Zaporiyia han caído misiles incendiarios durante toda la noche. La lucha por el Donbás no cesa. Mientras que Rusia continúa atacando, Ucrania resiste.