Los colegios de China han establecido estrictos protocolos para garantizar que no se producen contagios de coronavirusentre sus alumnos. El uso de materiales de protección individual o el distanciamiento social no son las únicas medidas que se están implementado en el país asiático.
Como se muestra en el vídeo que acompaña a estas líneas, los estudiantes deben completar toda una yinkana antes de entrar al colegio. Lo primero que hacen es desinfectarse los zapatos, después tiran a un cubo de basura la mascarilla que han utilizado en la calle y a continuación, se lavan las manos a conciencia.
Una vez completados estos tres pasos, un trabajador del centro les desinfecta toda la ropa por delante y detrás y les somete a un control de temperatura para comprobar que no tienen síntomas que puedan estar relacionados con el COVID-19.
Ya dentro del centro escolar, los alumnos de primaria utilizan pantallas protectoras, mientras que los más pequeños, los de Educación Infantil, usan sombreros con un alerón de metro y medio para garantizar que mantienen las distancias con sus compañeros.
Los alumnos de cursos superiores, por su parte, se sientan con una separación de dos metros, como si se tratara de un examen. Además, están obligados a comer en la misma mesa de estudio y en los baños solo puede haber tres personas a la vez.