El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó una cumbre extraordinaria para que los líderes de los países de la Unión Europea (UE) debatan los próximos pasos en el proceso del Brexit después de que el Parlamento británico rechazara por tercera vez el acuerdo de salida.
"Visto el rechazo al acuerdo de salida en la Cámara de los Comunes, he decidido convocar un Consejo Europeo el 10 de abril", escribió Tusk en su cuenta de Twitter.
La Cámara de los Comunes británica rechazó el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE por 286 votos a favor y 344 en contra.
La cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea tendrá lugar dos días antes del 12 de abril, la nueva fecha en la que el Reino Unido saldrá de la UE sin acuerdo a no ser que el Gobierno británico presente antes un plan alternativo, que forzaría la solicitud de una prórroga larga a las negociaciones.
En este escenario, que los líderes europeos abordarían en su cumbre extraordinaria del 10 de abril, el Reino Unido estaría obligado a participar en las elecciones a la Eurocámara de mayo.
El tercer rechazo al acuerdo del Brexit cerró la puerta a la posibilidad de una prórroga hasta el 22 de mayo, la primera opción de las concedidas por el Consejo Europeo la semana pasada, que solo se hubiera activado si los diputados británicos hubieran dado este viernes su apoyo al acuerdo.
Un portavoz de la Comisión Europea (CE) aseguró que una salida sin acuerdo el próximo 12 de abril es ahora "un escenario probable". "La UE se ha estado preparando para esto desde diciembre de 2017 y está ahora totalmente lista para una retirada sin acuerdo en la medianoche del 12 de abril", añadió, y precisó que el Ejecutivo comunitario "lamenta" el voto negativo en la Cámara de los Comunes y que corresponde al Reino Unido comunicar a Bruselas cómo desea proceder antes del 12 de abril.
Agregó que la UE permanecerá unida y que los beneficios del pacto de retirada, incluido un periodo de transición, "en ningún caso se replicarán en una marcha sin acuerdo". También subrayó que cerrar "miniacuerdos" sobre sectores concretos, como podrían ser los derechos de los ciudadanos, "no es una opción".