El régimen de Kim Jong Un comenzó a dinamitar las instalaciones de Punggye Ri y llevó a cabo varias detonaciones, según fuentes citadas por la agencia de noticias Yonhap. No está claro si Kim ha presenciado estos trabajos. La agencia oficial norcoreana, la KCNA, también ha informado del desmantelamiento "completo" de la infraestructura. Pyongyang ha presumido de la "transparencia" con la que se ha llevado a cabo todo el proceso, que ha enmarcado dentro de los esfuerzos "para garantizar la paz y la estabilidad en la península de Corea y en todo el mundo".
"La eliminación de este escenario nuclear es un proceso importante en aras del desarme global y seguiremos tendiendo nuestras manos a la ciudadanía amante de la paz para construir un mundo libre de armas nucleares, un mundo independiente donde se cumpla el sueño y el ideal de la humanidad", reza el texto.
Corea del Norte ha llevado a cabo en Punggye Ri sus seis ensayos nucleares, gracias a una serie de túneles excavados bajo la montaña, por lo que los expertos han advertido de que su destrucción supone también la desaparición de las pruebas de los trabajos que ha desarrollado en la sombra el régimen.
El Ministerio de Exteriores surcoreano ha aplaudido el último gesto de Corea del Norte que lo ve como "un significativo primer paso" hacia la desnuclearización y ha instado al régimen de Kim Jong Un a seguir adelante con este tipo de medidas para rebajar la escalada militar en la zona.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, también ha aplaudido la destrucción de Punggye Ri, con la esperanza de que "contribuya a los actuales esfuerzos para lograr una paz sostenida y una desnuclearización verificable de la península de Corea". Sin embargo, ha lamentado que no se haya invitado a "expertos internacionales" para que pudiesen presenciar el proceso, según un comunicado del portavoz de Guterres.