La Cancillería norcoreana informó a la embajada de Malasia en Pyongyang que no permitirá salir a ningún malasio hasta que la seguridad de sus ciudadanos y personal diplomático en el país del sureste asiático, "no esté totalmente garantizada mediante la resolución adecuada del caso", según una nota de la agencia de noticias KCNA.
En respuesta, el viceprimer ministro malasio, Ahmad Zahid Hamidi, anunció que su país hará lo propio con los diplomáticos y trabajadores de la embajada de Corea del Norte en Kuala Lumpur, una decisión de la que está exento el personal civil.
El Gobierno de Malasia ha confirmado que 11 de sus ciudadanos se encuentran actualmente en el hermético estado estalinista, de los cuales tres son personal de la embajada, seis familiares y dos trabajadores de la ONU.
El anuncio de Corea del Norte y la réplica de Malasia llegan después de que la policía malasia informara de que tres norcoreanos solicitados para la investigación de la muerte del hermano del líder de Corea del Norte se refugian dentro de su embajada en Kuala Lumpur y que la legación diplomática de Pyongyang no está colaborando con las pesquisas.