En la frontera de Corea del Sur se ha instalado unos enormes altavoces que emiten propaganda contraria al dictador norcoreano. La respuesta de Kim Jong-un, dirigente de Corte del Norte, no se ha hecho esperar y ha vuelto a enviar nuevos globos con basura hacia Seúl.

Tal como informó este miércoles el ejército surcoreano, se habían detectado más de 90 globos enviados por el Norte rellenos de deshechos, pocos días después de que Pionyang amenazara con responder al envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.

Los globos se empezaron a detectar a última hora del martes, cuando el Ejército comenzó a divisar objetos voladores no identificados en las zonas fronterizas de las provincias surcoreanas de Gyeonggi y Gangwon, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS).

Muchos de los globos no han caído aún, pero los que sí lo han hecho contienen "basura y mugre", según un comunicado del JCS, que ha hallado lo que cree que son temporizadores incorporados a los globos para hacerlos estallar.

Los globos han caído de momento en distintas localidades de Gyeonggi y Gangwon, pero también en el distrito de Guro en Seúl o en la céntrica provincia de Chungcheong del Sur, zonas que están más alejadas de la frontera intercoreana. El Ejército ha aconsejado a los residentes de estas zonas que no toquen los globos o su contenido y que informen a autoridades militares o policiales cuando los hallen.