Nueva York, epicentro del brote de coronavirus en Estados Unidos, se ha planteado realizar "entierros temporales" en parques de la ciudad ante el creciente número de fallecidos por el COVID-19, que amenaza con desbordar tanto las morgues establecidas como las móviles de emergencia, según han alertado este lunes sus autoridades.
El concejal Mark D. Levine fue quien apuntó a esta posibilidad, indicando en Twitter que "pronto" se comenzaría a realizar "entierros temporales" utilizando "probablemente un parque de la ciudad de Nueva York para sepulturas" en el que "se excavarán zanjas para diez ataúdes en línea".
Una medida que, aseguró, se adoptaría de una forma "digna, ordenada y temporal", pero que "será difícil de asumir para los neoyorquinos", según admitió.
Tras el revuelo causado por estas declaraciones, el edil posteriormente aclaró, también en Twitter que se la medida formaba parte del plan de contingencia que está preparando la ciudad ante el coronavirus, pero que "si el número de muertes baja lo suficiente no será necesario".
Este martes, Levine ha vuelto a recular y ha descartado realizar enterramientos provisionales en los parques urbanos, aunque ha dicho que, si fuera necesario, se realizarían en la cercana isla de Hart: "No habrá entierros en los parques de Nueva York. Si se necesitara un entierro temporal se hará en Hart Island", ha indicado.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, ofreció el lunes una rueda de prensa en la que no quiso "entrar en detalles" sobre este extremo, pero en la que sí mencionó la citada isla de Hart, un emplazamiento "históricamente utilizado" por la ciudad para dar sepelio a personas de bajos ingresos o no reclamadas por nadie, considerada el mayor cementerio del país.
"Si necesitamos hacer entierros temporales para capear la crisis y después trabajar con cada familia para que tengan sus arreglos apropiados, tendremos la capacidad de hacerlo", aseguró el regidor, que indicó que ha "estado trabajando de cerca con el Gobierno federal" para evitarlo y abogó por "poner toda la energía y recursos para salvar a la gente".
"Casi con seguridad estamos subregistrando el número de víctimas"
Por su parte, Levine, que ha comparado el número de cadáveres que se están acumulando por esta crisis sanitaria con el "equivalente a un 11 de septiembre", indicó que las cámaras refrigeradoras de la Oficina Médica, consideradas la "morgue local", pronto "estarán llenas", un problema que se extiende a las de hospitales, funerarias y cementerios.
"La morgue típica de un hospital puede albergar 15 cuerpos. Ahora están todas llenas. La Oficina Médica ha enviado 80 camiones refrigerados a los hospitales (morgues móviles) de toda la ciudad, que pueden albergar 100 cuerpos cada uno. Están casi todos llenos también. Algunos hospitales han tenido que añadir un segundo o un tercer camión", detalló el concejal.
Aunque aseguró que "nada importa más en esta crisis que salvar a los vivos", Levine indicó que la población "debe enfrentarse a la macabra realidad de que necesitamos más recursos para gestionar a nuestros fallecidos también", por lo que llamó reclutar no solo personal sanitario, sino profesionales de "asuntos mortuorios" para reforzar estos servicios.
"Familias en duelo han dicho que han llamado hasta a media decena de casas funerarias y no hay ninguna que pueda ocuparse de sus seres queridos fallecidos. Los cementerios no pueden afrontar el número de solicitudes de entierros y están declinando la mayoría. Y no son solo las muertes en hospitales las que suben", agregó Levine, que indicó que, antes de la crisis sanitaria había entre 20 y 25 muertes en casa en la ciudad de Nueva York y que a raíz de la pandemia el número se han disparado por encima de las 200 "cada día".
Las autoridades sanitarias, admitió, "no tienen la capacidad de hacer tests al gran número de personas que están muriendo en sus casas", por lo que solo constan como fallecidos por el COVID-19 aquellos que dieron positivo. "Casi con seguridad significa que estamos subregistrando las víctimas de la pandemia", reconoció el edil.