El ritmo de fallecimientos registrados por el coronavirus en el Reino Unido es más rápido ya que el de Italia y está trazando una trayectoria similar a la de España,según indica el diario británico 'The Telegraph'.
En menos de un mes, el número de personas que han muerto a diario en Italia infectadas de COVID-19 se cifra en 3.405, y los fallecimientos superan ya a los de China, donde se originó el brote, mientras que en el Reino Unido la cantidad de muertos por la enfermedad continúa creciendo, y llega ya a los 144.
En este país, el primer caso de muerte por COVID-19 se identificó hace quince días y desde entonces el ritmo de muertes es más veloz que en Italia. Mientras que el pasado miércoles en ese país se registró el mayor número de muertes en un solo día desde que comenzó a propagarse el virus, con 475 fallecidos, el ritmo de muertes ha ido ralentizándose.
Tras superarse la decena de muertos, en Italia esa tasa continuó aumentando a diario en un 35%, si bien durante la última semana ha bajado hasta situarse por debajo del 20%. En cambio, en el Reino Unido se ha registrado un ritmo de incremento diario de fallecidos por COVID-19 del 50 por ciento, y en España, del 49%.
El periódico observa que cuando China se encontraba en el mismo punto de la pandemia que Italia -a 23 días tras haberse detectado el décimo fallecimiento por el virus-, el aumento diario en el número de fallecidos era del 23 por ciento.
Italia, pese a registrar muchos menos casos de infectados que en China -41.035 frente a 80.000- cifra ahora sus víctimas mortales por el brote en 3.405, un número superior a los que contabiliza China, 3.245.
China ya no registra nuevos casos
El pasado miércoles, China -epicentro de la pandemia- no registró ningún nuevo caso por primera vez desde que se identificó el brote y al tiempo que cada vez hay más pacientes que se recuperan, el número de casos activos en el país asiático decreció en un 50 % la pasada semana.
En cambio, en Italia, pese a la cuarentena y las medidas de restricción social, el número de casos aumentó un 171%, frente al 300% de Francia, el 500% de España, el 550% en Alemania y el 480% en el Reino Unido, lo que da a entender que el brote prosigue su propagación.