El Gobierno francés ha anunciado este lunes nuevas restricciones para combatir la propagación del coronavirus. Unas medidas que incluyen la limitación de los movimientos de sus ciudadanos a los estrictamente necesarios, siguiendo la estela de Italia o de España, así como el aplazamiento de la segunda vuelta de las municipales, aunque no ha precisado una nueva fecha.
El presidente del país galo, Emmanuel Macron se ha dirigido a la nación para instarles a limitar sus desplazamientos, que se verán reducidos a aquellos por motivos laborales, médicos o para comprar alimentos y, ha precisado, "en las tiendas hay que limitar las distancias entre unos y otros. No nos podemos dar la mano".
Sí se permitirán los desplazamientos a los centros de salud y al trabajo cuando el teletrabajo no sea factible. Sin embargo, Macron ha advertido que todas las empresas "tienen que organizarse para facilitar el trabajo a distancia, y cuando esto no sea posible tendrán que adaptar su organización para cumplir con las medidas protegiendo a sus asalariados".
Unas restricciones que entrarán en vigor este martes la mediodía en todo el territorio francés y se extenderán durante, al menos, 15 días. El país ha registrado 6.650 casos y 148 muertes.
Sanciones en caso de incumplimiento
El líder francés ha hecho un llamamiento al "sentido de la responsabilidad" de sus conciudadanos y ha señalado que "cualquier infracción a estas reglas se sancionará".
"En un momento en el que la situación sanitaria va deteriorándose cuando la presión sobre nuestros hospitales va en aumento, en este momento, toda nuestra energía tiene que centrarse en un objetivo: frenar la propagación del virus", ha asegurado Macron.
No luchamos ni contra un Ejército ni contra una nación, pero el enemigo está ahí, invisible y evasivo, y avanza.
"Estamos en guerra, en una guerra sanitaria. Es cierto que no luchamos ni contra un Ejército ni contra una nación, pero el enemigo está ahí, invisible y evasivo, y avanza. Esto requiere nuestra movilización general", ha defendido.
Igualmente, el presidente francés ha anunciado una serie de medidas económicas: "Ninguna empresa será abandonada al riesgo de quiebra". Así, se creará un Fondo de Solidaridad para ayudar a los empresarios y se va a poner en marcha un "dispositivo excepcional" de aplazamiento de los cargos sociales y fiscales, además de una garantía del Estado de 300.000 millones de euros para los préstamos bancarios contraídos por las pequeñas empresas.
El presidente también ha informado del despliegue en los próximos días de un hospital militar de campaña en la región oriental de Alsacia y contempla que el Ejército aporte su ayuda para trasladar a los enfermos de las zonas más afectadas para reducir la congestión de los hospitales.
Este miércoles, se presentará en Consejo de Ministros un proyecto de ley que permita al Gobierno una rápida respuesta a la actual urgencia, por decreto en caso de que sea necesario, y las reformas en marcha, incluida la de las pensiones, han sido suspendidas hasta nueva orden.