El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, ya anunció que su país podría verse obligado a cerrar la frontera con Serbia por un tiempo determinado. "En caso de una nueva ola de refugiados de grandes proporciones como ésta, tendremos que bloquear la frontera, para poder estabilizar la situación humanitaria de la gente que ya ha entrado", dijo el ministro.

La televisión pública croata HTV mostró que los refugiados estaban entrando en Croacia por todos los pasos fronterizos en el este, con Serbia, y que se movían, de pie o en medios de transporte privados o públicos, tanto por las carreteras, vías férreas, así como senderos a través de los campos.

La emisora evaluó que ese flujo demuestra que la policía ha perdido el control de la situación. Al mismo tiempo, la prensa local asegura que se ha estabilidad la situación en la ciudad fronteriza croata de Tovarnik, donde se produjeron escena caóticas.

Los refugiados tienen prisa en moverse hacia el oeste del país, primero a Zagreb y desde allí a la Eslovenia. A través de Eslovenia quieren llegar a Austria, desde donde pretenden viajar a Alemania y Suecia.

Medios croatas informan de que Eslovenia ha cerrado la vía férrea con Croacia después de recibir un tren con el primer grupo de más de 300 refugiados. La mayor parte de estos refugiados fueron devueltos a Croacia, un pequeño grupo parece haber podido acceder a Eslovenia para seguir su viaje hacia Austria, informan los medios locales.