Tras las históricas protestas en Cuba, ¿ahora qué? Sobre la propia supervivencia del régimen, los analistas lo tienen claro. "Esa idea de que esto va a colapsar de repente porque es una Revolución... No. El sistema cubano es de lo más resiliente que hay", ha apuntado Eduardo Saldaña, codirector de El Orden Mundial. Tampoco Anna Ayuso, miembro del Barcelona Centre for International Affairs, cree posible que pueda darse "un cambio brusco y radical" porque Cuba tiene "un estado y una institucionalidad fuerte".

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ya ha dicho que, de momento, mantiene las medidas de Trump que impiden enviar remesas. "En el corto plazo no va a haber una reacción de Biden dialogante porque no le interesa políticamente", ha señalado Saldaña. No obstante, la situación exige dar pasos y que vayan más allá de sanciones o propiciar un cambio de régimen.

"La comunidad internacional debería pensar, más que en azuzar las protestas como motor de cambio, en buscar que se produzcan transformaciones graduales por parte del gobierno. Inversiones es lo que tendría que haber", ha valorado Ayuso. Y esas inversiones no sólo topan con el bloqueo de EEUU; también, con la propia reticencia cubana a transformar la economía. Ayuso cree que "no quieren perder el control sobre la mayor parte de los medios de producción, pero sin perderlo es muy difícil salir del círculo vicioso en el que están".

"Tienen que dar un paso más allá, pero eso toca privilegios de sectores que están acostumbrados a ser los que mandan", ha matizado la miembro del Barcelona Centre for International Affairs. Un poder que se ve ya en el sector turístico. El motor económico cubano está dominado por GAVIOTA, la empresa militar que controla la mayor parte de contratos hoteleros.

"Tienes un sector que podría generar muchísimo dinero y permear bien a la sociedad, y no lo has conseguido por el propio sistema, porque tienes una élite cleptocrática que se reparte sus beneficios", ha argumentado Saldaña. De momento, el gobierno ha acabado con los aranceles a los productos que cubanos y viajeros lleven a Cuba. Está por versión es suficiente para liberar presión o la calle fuerza a ir más allá.