Los líderes de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte han concluido este miércoles la cumbre que han celebrado en Vilna (Lituania) con la primera reunión del Consejo OTAN-Ucrania, un nuevo foro en el que Kyiv y los aliados podrán realizar consultas y tomar decisiones en pie de igualdad y con el que la Alianza busca reforzar su relación política con la antigua república soviética.
Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha calificado la cumbre de una "importante victoria para Ucrania" y ha agradecido los apoyos de sus aliados occidentales reforzados durante la cumbre, especialmente las garantías de seguridad a largo plazo para su país, aunque admitió que estos están condicionados al desarrollo de la guerra.
"Ucrania es consciente de que el apoyo occidental depende de la situación en el frente", ha asegurado el líder ucraniano, en una última comparecencia ante los medios al cierre de la cumbre de la Alianza, en la que pese a no lograr una invitación formal se trazó un "puente" hacia su ingreso. "La situación actual es la que es. Nuestra prioridad es la victoria y luego vendrá la integración", ha explicado, para mencionar a continuación tanto a la pertenencia a la OTAN como a la Unión Europea (UE).
Zelenski ha restado importancia al cambio de tono mostrado ante los líderes de la OTAN como durante la firma de una declaración con los del G7, por la que las siete potencias se comprometen a garantizar la seguridad de Ucrania a largo plazo, respecto al mensaje expresado el día anterior en Twitter. En ese texto, el presidente ucraniano calificaba de "absurdo" que la Alianza no concretara un calendario u hoja de ruta para su ingreso y mostraba con toda crudeza su decepción. "No he cambiado de opinión. Hemos mantenido importantes conversaciones con nuestros aliados aquí en Vilna, a las que han seguido importantes acuerdos para mi país. Es lo fundamental", ha afirmado.
Acercamiento sin concreción
El acercamiento entre la Alianza y Ucrania ha sido precisamente el principal resultado de una cumbre en la que, no obstante, la OTAN ha evitado invitar a Kyiv a unirse a la organización transatlántica. Aun así, los líderes acordaron simplificar el proceso de la futura adhesión ucraniana a la OTAN y dieron luz verde a un nuevo programa plurianual que garantice la plena interoperatividad de las fuerzas ucranianas con las de la Alianza.
En la declaración adoptada en la cita señalaron que la OTAN estará "en posición de extender una invitación a Ucrania para unirse a la Alianza cuando los aliados lo acuerden y las condiciones se cumplan". "Es extremadamente importante reconocer que las decisiones que hemos tomado todos los aliados son el mensaje más fuerte sobre Ucrania y la membresía que esta Alianza jamás ha realizado, al declarar con claridad que Ucrania se convertirá en miembro, que el futuro de Ucrania está en la OTAN y también al describir el camino adelante", expuso Stoltenberg.
Además, ha añadido que este miércoles los aliados tuvieron "una muy buena reunión con el presidente Zelenski y su delegación, en la que dio la bienvenida al mensaje muy fuerte de los aliados de la OTAN, dio la bienvenida al establecimiento del Consejo OTAN-Ucrania y también al claro compromiso para acercar a Ucrania a la membresía".