Un cura español se ha convertido en una figura clave para buscar la pacificación en Ecuador. José Antonio Maeso, al que llaman el 'cura pandillero', lleva años trabajando con los chicos más jóvenes para que dejen de servir al crimen.

Maeso lleva 18 años en la región ecuatoriana con mayor índice de delincuencia, Esmeraldas, clave para el narcotráfico. En 2022, en Esmeraldas hubo 81 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. "A veces se encuentra la vía fácil del delinquir para poder salir adelante como única oportunidad y a veces tienes generaciones de delicuentes: abuelos, padres e hijos...", cuenta a laSexta.

En el último estallido violento, él ha sido el intermediario para liberar a 13 de estos funcionarios de prisiones que las bandas tomaron como rehenes. "No se puso ninguna condición, sino que se respetasen los derechos humanos", asegura.

El párroco burgalés considera que el gobierno ecuatoriano encabezado por Noboa debe recurrir más al diálogo y menos a la fuerza. "Si seguimos polarizando este conflicto, vamos a acabar muy mal. Está enfrentándose pueblo contra pueblo con mucho odio, con mucha sed de venganza", valora.

Una venganza que intenta apaciguar en medio de las abarrotadas cárceles de Ecuador. Un intento desesperado por poner paz en una zona donde se imponen las pandillas en un progreso que parece una utopía.