Después de una dura búsqueda de más de 100 horas, dificultada por las réplicas que se han producido tras el seísmo y por la ola de frío, los equipos de rescate localizaron a los dos últimos desaparecidos debajo de unos quicios y los declararon muertos, pero no podían acceder a ellos.

La presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen inspecciona las labores de rescate en un edificio

Según explicó el alcalde de Hualien, Fu Kun-Chi, decidieron entonces interrumpir las labores de rescate e introducir maquinaria pesada, con el acuerdo de los familiares de los atrapados que llegaron a la isla.

Los equipos de salvamento buscan sobrevivientes en un edificio dañado por el terremoto

De los 17 fallecidos, nueve eran procedentes de China continental, cinco eran taiwaneses, dos eran canadienses originarios de Hong Kong y una era filipina.

En total 14 de los fallecidos se encontraban en el edificio residencial-comercial Yun Men Tsui Ti, que comprende el Hotel Meilun -desde el sótano hasta el segundo piso, donde se alojaban doce de ellos- y un restaurante.

Esta construcción, de 12 plantas y un sótano, quedó inclinada en más de 30 grados tras el seísmo, por lo que los bomberos tuvieron que colocar vigas metálicas para evitar un derrumbamiento o que continuara inclinándose.

Además de los muertos y heridos, más de 800 personas han sido evacuadas de sus casas tras la catástrofe, hay 727 damnificados alojados en refugios, 7.100 hogares en la ciudad de Hualien sin suministro de agua y 195 escuelas dañadas en su estructura.