Europa no cuenta ahora mismo con suficientes dosis de la vacuna contra el coronavirus. La Unión Europea tiene contratos por más de 2.600 millones de dosis; a día de hoy, han llegado 52 millones y, de ellas, se han administrado casi 38.
Los expertos afirman que se trata de un problema de estructura que se produce justo cuando se estudia la idea de asegurar la administración de la primera dosis de la vacuna mientras no haya suficientes.
En Reino Unido, la estrategia de retrasar la segunda dosis está arrojando resultados muy positivos, protegiendo hasta un 72% de la infección. Pero algunos países buscan otras opciones, hasta Israel han viajado esta semana Austria y Dinamarca, para ampliar sus miras y obtener más vacunas en el futuro. Así se desligan claramente del plan común europeo.
Para Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, se trata de un ejercicio "poco solidario". Austria también quiere adelantarse a Europa en la aprobación de la Sputnik V, como ya han hecho Eslovaquia o Hungría, e incluso plantean producirla en su territorio.
A Europa, sin embargo, no le preocupa la posible desbandada de países y confían en llegar a finales de año con todas las dosis esperadas. Mientras, ya han sentado un precedente en Italia con el bloqueo de las dosis con destino a Australia.
Todo, como siempre, en medio de la incertidumbre de la aparición de las nuevas cepas. Esta semana se espera que Europa apruebe ya la vacuna de Johnson & Johnson.