El comité que investiga el Capitolio ha instado al Departamento de Justicia a que inicie un proceso judicial contra Trump. Algo inédito y que supone un paso importante a tener en cuenta porque aunque se trata de una decisión simbólica, puede hacer que el Departamento de Justicia presente cargos penales contra el expresidente americano.

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¿Por qué es importante? Es un hecho sin precedentes e histórico. El comité que investiga el asalto al Capitolio considera que Donald Trump cometió cuatro delitos para frustrar el resultado de las elecciones de 2020 que daban la victoria a Joe Biden, dando lugar a la ola de violencia que se desató en el Capitolio.

Por unanimidad, los nueve miembros del comité, siete demócratas y dos republicanos, creen que existen pruebas más que suficientes de la participación de Trump en este ataque contra la sede parlamentaria. El presidente de la comisión ha sido rotundo afirmando que "Donald Trump buscaba romper los cimientos de la democracia estadounidense. Perdió las elecciones de 2020 y lo sabía. Pero eligió tratar de permanecer en el cargo a través de un esquema de varias partes para anular los resultados y bloquear la transferencia de poder".

Una decisión que llega después de una investigación de año y medio, con la declaración de más de mil testigos y el análisis de más de un millón de documentos. Testimonios y pruebas que el comité acompañó en la audiencia con un vídeo de diez minutos en el que presentaba todas las acusaciones por las que insta al Departamento de Justicia a que impute al expresidente de Estados Unidos por insurrección, conspiración por defraudar a la nación, falso testimonio y obstrucción.

En una entrevista para la Sexta Noticias, Pedro Rodríguez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE, destaca sobre todo el delito de insurrección. Porque "según la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, los funcionarios que hayan participado en un acto de insurgencia contra la constitución y el gobierno de Estados Unidos, quedan inhabilitados".

  • Jamie Raskin, demócrata miembro del comité, en su última audiencia ha declarado que "el comité ha desarrollado evidencia significativa de que el presidente Trump tenía la intención de interrumpir la transición pacífica de transferencia de poder bajo nuestra Constitución. El presidente tiene un deber constitucional positivo y primario de actuar, de cuidar que las leyes sean fielmente ejecutadas. Nada podría ser una mayor traición a este deber que ayudar a la insurrección contra el orden constitucional".
  • La vicepresidenta del comité y congresista republicana, Liz Cheney, ha concluido su intervención asegurando que "todos los presidentes de nuestra historia han defendido esta transferencia ordenada de autoridad excepto uno. El 6 de enero de 2021 fue la primera vez un presidente estadounidense rechazó su deber constitucional de transferir el poder pacíficamente al siguiente. Trump, no es apto para ningún cargo".

Y mientras tanto... la Fiscalía está llevando a cabo una investigación paralela sobre las acciones de Trump para apoyar la idea del fraude electoral y no reconocer la victoria de Biden en las presidenciales de 2020. Una investigación que está ya en su tramo final y que está centrada también en la posible sustracción de documentos oficiales de la Casa Blanca. Y no son los únicos procesos que Trump tiene abiertos. A principios de este mes un tribunal de Nueva York declaró a la Organización Trump culpable de evasión fiscal.

  • Pedro Rodríguez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE, ha apuntado que Donald Trump "está perdiendo esa fama de invencible. Ya no tiene esa capacidad de asegurarse resultados positivos tanto para él como para el partido".

¿Qué pasará después? Todas estas acusaciones están repercutiendo directamente a su candidatura a las presidenciales de 2024 y a su deseo de ser reelegido presidente de Estados Unidos. No solo por parte de la opinión pública sino también por su parte de su partido.

  • Según ha señalado Pedro Rodríguez "altos cargos del partido republicano, donantes del partido, se está acumulando una masa crítica contra el 45 presidente de Estados Unidos y esto podría forzar de una manera u otra sus aspiraciones políticas".
  • Se suman además los malos resultados de los representantes republicanos elegidos por él en las elecciones de medio mandato, que no hacen más que restarle capacidad y liderazgo a su candidatura. El experto en relaciones internacionales, Pedro Rodríguez vaticina que a pesar de ser "ya candidato declarado para las próximas elecciones presidenciales podría ver truncadas sus aspiraciones de volver a la Casa Blanca".