Las autoridades de la ciudad alemana de Essen, ubicada al oeste del país, han evacuado este miércoles a cerca de 11.000 personas para desactivar una bomba de dimensiones inusuales y que data de la II Guerra Mundial.
La operación para inutilizar la bomba, que fue descubierta el martes en el distrito de Stoppenberg, ha supuesto, además, que otras 27.000 personas tuviesen que seguir los protocolos de protección del aire durante la desactivación.
Las labores ha concluido en la noche de este miércoles con "éxito" y los evacuados han podido volver a sus domicilios después de haber pasado unas horas atendidos por los servicios de apoyo impulsados por el municipio.
"En términos tanto del poder explosivo como del tamaño resultante de las áreas restringidas, esta es la mayor desactivación que se ha llevado a cabo en Essen hasta la fecha", ha subrayado el Gobierno de la ciudad en un comunicado.
No es raro que se descubran artefactos de guerra durante las obras de construcción en Alemania. En este caso se trataba de un dispositivo con tres detonadores.