Los manifestantes hongkoneses han trasladado sus protestas hasta los centros comerciales para poner en jaque al gobierno. Se tratan de unas zonas que, en estas fechas navideñas, se encuentra atestadas de compradores y turistas, a los que los manifestantes animan a sumarse a las protestas organizadas por el Frente Civil de Derechos Humanos para Año Nuevo.
Sin embargo, el hecho de que los centros comerciales estuviesen repletos de gente no ha evitado que los agentes hayan echado mano del gas pimienta e incluso pintura para reprimir las protestas prodemocracia.
Varios comercios y restaurantes han echado las persianas para evitar desperfectos en los locales. En su huida, un manifestante ha terminado hospitalizado tras caer desde varios pisos de altura.
Se han producido numerosas detenciones, pero las movilizaciones se mantienen. Ya anuncian acciones contundentes para Año Nuevo.