Un activista de extrema izquierda ha sido detenido este lunes por su presunta vinculación con el sabotaje a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia el pasado viernes, según informó el lunes el ministro del Interior, Gérald Darmanin. Se trata de la primera detención anunciada desde el ataque, que tuvo lugar el viernes horas antes de que comenzara la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.

Asímismo, las fuerzas del orden francesas han detenido a medio centenar de activistas de la asociación ecologista radical 'Extinction Rebellion' por preparar acciones de protesta o de sabotaje durante las competiciones de los Juegos Olímpicos. Darmanin ha explicado que en total unas 150 personas iban a participar "acciones bien de sabotaje, bien de contestación radical". Eso debía suceder "durante las primeras pruebas de los Juegos Olímpicos", ha añadido el ministro, que no ha dado precisiones sobre el tipo de operaciones.

La circulación de los trenes de alta velocidad (TGV) en Francia ha vuelto este lunes a la normalidad total tras el sabotaje que sufrieron el viernes, el día de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, tres de los grandes corredores en una acción cuya autoría apunta a la ultraizquierda, después de la identificación de ciertos perfiles.

"Hemos identificado a un cierto número de perfiles de personas que podrían haber cometido los ataques, que se produjeron en lugares muy precisos para paralizar el funcionamiento de los TGV", ha explicado el ministro de Interior, Gérald Darmanin. En una entrevista a la televisión pública France 2, Darmanin ha dicho que el tipo de acción de sabotaje que se llevó a cabo "es el modo tradicional de acción de la ultraizquierda".

Preguntado sobre si se trató de un acto terrorista, ha recordado que la instancia competente para darle esa categoría es la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT), que por el momento no ha decidido asumir la investigación, que está en manos de la Fiscalía de París. En su caso, el ministro ha precisado que él "no lo calificaría" como terrorismo, pero sí de "acto de sabotaje".

El titular de Transportes, Patrice Vergriete, ha subrayado por su parte este lunes que "todos los trenes" de las líneas de alta velocidad vuelven a circular "normalmente", en otra entrevista a la emisora RTL. Vergriete ha señalado que esa normalidad se ha restablecido de forma completa no sólo en el corredor del Este (de París en dirección de Luxemburgo y Estrasburgo), donde ya ocurría así desde el sábado, cuando se hicieron todas las reparaciones, sino también en los del Norte y del Atlántico.

En el del Norte (de París en dirección de Lille, Londres, Bruselas, Países Bajos y el norte de Alemania), el domingo estaban en servicio un 75 % de los trenes habituales. En el eje del Atlántico, que va de París en dirección de Bretaña y de destinos en el suroeste como Burdeos, Toulouse o el País Vasco, la situación era "casi normal" desde el domingo.

El viernes de madrugada tres instalaciones de señalización de tres de los cuatro principales ejes de TGV en Francia fueron objeto de incendios criminales coordinados, pocas horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Además, hubo una tentativa en el cuarto gran corredor (el del Sureste, de París a Lyon, Marsella o Barcelona) que fue abortada cuando unos empleados de la SNCF sorprendieron a un grupo de individuos que huyeron en una camioneta cuando trataban de incendiar igualmente otro equipamiento de señalización.

Como consecuencia de esa acción, sólo el viernes se tuvieron que anular 200 de los 750 TGV. Vergriete precisó este lunes que en total unas 100.000 personas se quedaron privadas de viajar en tren durante el fin de semana por el sabotaje.