Este domingo Manuel Guerrero, mexicano, se juega su futuro. A pesar de llevar más de siete años en Qatar, ha sido detenido por su orientación sexual, según apunta su hermano Enrique. "Ser gay no es un delito y los derechos humanos no son un crimen", denuncia.
Todo comenzó el pasado 4 de febrero cuando Manuel accedió a una aplicación de citas por internet, pero al llegar al lugar donde habían quedado, lo que se encontró fue un grupo de policías. Según defienden muchas ONG este es un modus operandi habitual para "cazar" a homosexuales con perfiles falsos.
En México, todos están con Manuel. Esta pasada semana se ha celebrado la primera audiencia y el juez le ha denegado la libertad bajo fianza, por lo que su familia está preocupada. "No le permiten acceder a los medicamentos que el tenía contra el VIH", denuncia su hermano. A esto, se suma que también tiene prohibidas las visitas y tampoco puede desahogarse escribiendo cartas.
Este domingo Manuel Guerrero se enfrentará a una nueva audiencia ante la que todos tienen un rayito de esperanza.