Una investigadora china que permanecía refugiada en el consulado de su país en San Francisco fue detenida por las autoridades estadounidenses, informaron este viernes fuentes del Departamento de Justicia (DOJ), con lo que son ya cuatro los científicos arrestados por presunto fraude en su solicitud de visado.
Juan Tang, quien, según el Departamento de Justicia, permanecía refugiada en la sede diplomática, aparece bajo "custodia" en los registros del Departamento del Alguacil del condado de Sacramento, la capital del estado de California.
El registro policial detalló que fue arrestada por el cuerpo de alguaciles de Estados Unidos y permanece en la cárcel principal del condado de Sacramento. Medios locales citaron declaraciones de funcionarios del DOJ que confirmaron la detención, realizada en la noche del jueves, sin abundar en detalles sobre cómo se desarrolló.
En una breve declaración difundida este viernes, el DOJ señaló que la exinvestigadora de la Universidad de California fue puesta bajo custodia federal "recientemente" por el FBI y que su primera comparecencia será el próximo lunes.
Ya el jueves, el Departamento de Justicia había detallado que Juan Tang llegó a Estados Unidos en diciembre de 2019 y en su pedido de visado negó haber servido en el Ejército. "El FBI encontró una fotografía de Tang en uniforme militar" y referencias de su empleo en la Unidad Médica Militar de la Fuerza Aérea, puntualizó el documento oficial.
Otros tres investigadores chinos han sido detenidos en las últimas semanas acusados de fraude en sus visados "en relación con un plan para mentir sobre su condición de miembros de las Fuerzas Militares de la República Popular de China, el Ejército Popular de Liberación (EPL), mientras realizaban investigaciones en Estados Unidos".
Los arrestos se conocieron después de que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, forzó a China a cerrar su consulado en Houston (Texas) en medio de nuevas acusaciones de espionaje. En respuesta, Pekín exigió a Washington el cierre de su consulado en la ciudad de Chengdu, en una las peores crisis políticas desde que los dos países establecieron relaciones en 1979.
La información del DOJ identificó a uno de los acusados como Xin Wang, quien ingresó al país el 26 de marzo de 2019 y fue arrestado el pasado 7 de junio; mientras que las otras dos detenidas, el pasado 18 de julio y sin que se precisara el lugar, son Chen Song y Kai Jai Zhao. De ser declarados culpables, pueden encarar una pena de 10 años de prisión cada uno y una multa de 250.000 dólares.