Boyle, de 34 años, está acusado de ocho cargos de agresión, dos de agresión sexual y dos de confinamiento forzoso, así como de mentir a la Policía, proferir una amenaza de muerte y el uso de una sustancia peligrosa.

Según los medios locales, hay dos supuestas víctimas en estos casos, pero su identidad no se ha divulgado por estar bajo secreto del sumario.

Boyle, su esposa, la estadounidense Caiatlan Boyle, y sus tres hijos fueron liberados por el ejército paquistaní el 12 de octubre de 2017.

Los tres hijos del matrimonio nacieron durante los casi cinco años que duró su cautiverio en Afganistán.

El matrimonio Boyle viajó en 2012 a Afganistán por razones desconocidas, aunque Joshua Boyle reconoció en 2009 que estaba obsesionado con todo lo que estuviera relacionado con el terrorismo islámico.