La Policía keniana detuvo a un hombre cuando intentaba vender 100 kilos de colmillos de elefante, valorados en unos 85.700 euros, en el condado de Nyandarua, en el centro-sur de Kenia, informó el cuerpo policial.
El hombre de 42 años fue arrestado por agentes que se hicieron pasar por compradores y se encuentra bajo custodia policial, mientras otro vendedor se ha dado a la fuga, dijo la oficina de investigaciones criminales de la Policía.
Kenia se sumó en 2018 a una petición dirigida a la Unión Europea (UE) e impulsada a través del movimiento civil Avaaz con las firmas de otros países, como Botsuana, Uganda y Gabón, para la prohibición del comercio de todo tipo de marfil, responsable de la caza ilegal de entre 20.000 y 30.000 elefantes cada año.
Los grupos defensores de los animales calculan que los cazadores furtivos matan unos 30.000 elefantes africanos anualmente para hacerse con sus colmillos, lo que hace temer por la supervivencia de la especie a largo plazo.
Estos mamíferos corren peligro de extinción debido al comercio de colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos de estos cargamentos ilegales.