David Fuller, un hombre británico de 65 años, fue detenido en 2020 por el asesinato de dos mujeres jóvenes en 1987, llamadas Wendy Knell y Caroline Pierce. Su arresto ha acabado destapando 15 años de prácticas necrófilas en la morgue del hospital público en el que trabajaba, en el sur de Inglaterra.
Así lo ha destapado una investigación independiente, que ha determinado que años de "fallos de procedimiento sistémicos" en el hospital que permitieron a este electricista abusar sexualmente de cadáveres de mujeres y niñas a lo largo de 15 años.
Fuller fue condenado a cadena perpetua en 2021, violó los cuerpos sin vida de más de 100 mujeres y niñas en la morgue del hospital, las cuales tenían entre 9 y 100 años.
La policía ha conseguido destapar estas prácticas al encontrar fotografías y vídeos en las que el condenado documentaba sus abusos durante un registro de su vivienda en el condado inglés de East Sussex.
Los agentes hallaron 818.051 imágenes y 504 vídeos de los abusos del sujeto, que se grabó cometiendo estos actos de necrofilia.