De un cuarto del garaje de una casa en Florida se ha rescatado a un niño de 14 años que habría estado encerrado allí durante años. Los captores eran sus padres, un hombre y una mujer de 46 años. Ambos se han declarado inocentes durante el juicio. Según ellos, su hijo, adoptado, sufría un trastorno de apego.
Una situación que, en su perturbada cabeza, justifica el haberlo tenido encerrado en un zulo de 2x2 metros cuadrados, en el que solo había una cama y un cubo para hacer sus necesidades. Los padres defendieron que el cuarto era "una pequeña oficina". El menor habría sufrido esta pesadilla durante cinco años.
En este sentido, solo podía salir de allí para ir al colegio. Fue la víctima la que alertó a las autoridades, y confesó también haber sufrido agresiones físicas. Sus padres están acusados de un delito de abuso sexual agravado. "Está fuera de la comprensión humana y es horrendo", sostenía un vecino.
Los Ferrier, nombre de los padres acusados de esta barbaridad, tienen tres hijos más, uno de ellos con solo dos años. De momento, han perdido la custodia de todos ellos a pesar de haber sido puestos en libertad bajo fianza de 50.000 dólares.