La hasta ahora directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, ha dimitido este martes tras las críticas suscitadas por los errores en la seguridad del mitin en Butler (Pensilvania) en el que el expresidente Donald Trump (2017-2021) sufrió un intento de asesinato.

Tan solo un día antes, Cheatle tuvo que hacer frente a numerosas críticas durante su comparecencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, negándose a responder preguntas de diversos legisladores sobre el plan de seguridad que gestionó la agencia para el mitin. Tanto políticos republicanos como demócratas pidieron su renuncia.

Gran parte de las críticas se han centrado en cómo se decidió y gestionó el mencionado dispositivo de seguridad. El tirador, según se ha conocido posteriormente, estaba apostado a unos 140 metros del escenario donde Trump estaba hablando. El techo fue declarado fuera del perímetro de seguridad del Servicio Secreto para el evento, una decisión criticada por exagentes y legisladores.

Cheatle ocupaba un cargo de seguridad de alto nivel en PepsiCo cuando Biden la nombró directora del Servicio Secreto en 2022. Durante su comparecencia, sí ha reconocido ante los legisladores que asumía la responsabilidad por el tiroteo, calificándolo como el "mayor fracaso" del Servicio Secreto desde que el entonces presidente Ronald Reagan fue disparado en 1981.

En esta ocasión, Trump, expresidente y candidato presidencial republicano, resultó herido por el roce de una bala en la oreja derecha. Además, un asistente al mitin fue asesinado en el tiroteo. El autor de los hechos, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.

Pese a la renuncia de Cheatle, el Servicio Secreto afronta investigaciones de múltiples comités del Congreso y del órgano de control interno del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, su organización matriz, por su desarrollo.

Biden agradece su servicio a Cheatle; Trump denuncia su gestión

Tras conocer la decisión de la ya exdirigente del Servicio Secreto, el expresidente Trump ha asegurado en su red social (Truth Social) que la "Administración Biden-Harris" no le "protegió adecuadamente", por lo que se vio "obligado a recibir un disparo por la democracia". Y ha añadido: "¡Fue un gran honor hacerlo!".

Por su parte, el presidente, Joe Biden, ha mostrado su agradecimiento a Cheatle "por sus décadas de servicio público". "Ella ha dedicado su vida de manera desinteresada y ha arriesgado su vida para proteger a nuestra nación a lo largo de su carrera en el Servicio Secreto de los Estados Unidos", ha expresado Biden, que ha añadido: "Le agradecemos especialmente por responder al llamado de liderar el Servicio Secreto durante nuestra Administración y estamos agradecidos por su servicio a nuestra familia".

Asimismo, el presidente estadounidense ha comunicado que "la investigación independiente para llegar al fondo de lo que ocurrió el 13 de julio continúa", y ha anunciado que nombrará pronto a un nuevo director para liderar el Servicio Secreto: "Todos sabemos que lo que sucedió ese día nunca puede volver a ocurrir. Mientras avanzamos, le deseo lo mejor a Kim, y planeo nombrar pronto a un nuevo director".