A través de un vídeo-comunicado en el que no ha admitido preguntas sobre el tema principal, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, se ha defendido del caso de corrupción que sabe que le puede hacer caer, un presunto enriquecimiento ilícito por no declarar relojes de lujo como parte de su patrimonio. Un escándalo al que se ha referido simplemente como "el tema del reloj".
"Entré al Palacio de Gobierno con las manos limpias y así me retiraré", ha asegurado la mandataria, después de que fiscales y policías registraran su casa como parte de la investigación. Así, Boluarte ha llegado a presentarse como víctima de una cacería patriarcal -"Espero y quiero creer que no es un tema sexista o de discriminación", ha deslizado- y ha pedido al pueblo peruano que "tengan confianza en esta madre de familia".
Boluarte ha denunciado que algunos poderes mediáticos quieren desestabilizar Perú, preguntándose "desde cuándo un sector de la prensa se preocupa en lo que usa o no usa una presidenta", pero a su vez ha asegurado que no entorpecerá la investigación: "Estaré asistiendo cuanto antes ante la Fiscalía para esclarecer el hecho sobre los relojes", ha prometido.
Concretamente, se trata de relojes de lujo que ha lucido en su muñeca en numerosos actos públicos, tal y como puede verse en el vídeo. El ya conocido como 'caso Rolex' llevaba este mismo fin de semana a policías y fiscales a entrar en su casa echado la puerta abajo e incluso al Palacio de Gobierno para encontrar pruebas sobre el aumento de su patrimonio. Una riqueza supuestamente engordada desde que llegó al poder, después de que su antecesor cayera por otros casos de corrupción.