En un mitin en el estado de Carolina del Norte, el mandatario pronunció un discurso en el que pidió el fin de los "ataques personales" y apostó por "unir" al país para, luego, arremeter contra los medios de comunicación.

"Nunca debemos permitir que la violencia política eche raíces en Estados Unidos. Me comprometo a hacer todo lo que esté en mi poder como presidente para impedirlo", comenzó Trump.

Cesar Altieri, el detenido por los paquetes explosivos: está registrado como republicano y tenía antecedentes penales

"Todo el mundo -siguió- saldría beneficiado si acabamos con las políticas de la destrucción personal. Debemos unir a la nación en paz y armonía", añadió. A continuación, el mandatario arremetió contra los medios de comunicación por haber informado de que Cesar Altieri Sayoc, el hombre detenido por el envío de al menos 13 paquetes bomba a figuras demócratas, es uno de sus simpatizantes.

Sayoc, que se enfrenta a una pena máxima de 48 años de prisión, tenía una furgoneta blanca que estaba empapelada de arriba abajo con fotos de Trump e imágenes que insultaban a políticos demócratas, así como una pegatina contra la cadena CNN. "Hemos visto un esfuerzo por parte de los medios de comunicación en las horas recientes para usar las acciones siniestras de un individuo para apuntarse un tanto político contra mí", afirmó.

"Los medios han tratado de atacar a los increíbles estadounidenses que apoyan nuestro movimiento, un movimiento que busca devolver el poder a la gente", añadió Trump, que consideró que sus seguidores son la gente más "honesta", "trabajadora" y "patriota" que hay sobre "la faz de la Tierra".

La multitud acogió el mensaje con aplausos y, en un par de ocasiones, el mandatario les animó a gritar contra los medios de comunicación con lemas como "noticias falsas" o la "CNN apesta". Sayoc, de 56 años, fue detenido hoy en el estado de Florida, donde residía, y ha sido acusado de cinco cargos federales, incluido el de amenazar a expresidentes, dado que uno de los paquetes bomba que envió iba dirigido a Barack Obama (2009-2017) y otro a la vivienda de Bill Clinton (1993-2001). El FBI confirmó que los 13 paquetes enviados supuestamente por Sayoc contenían "dispositivos explosivos improvisados" que no explotaron.