Estados Unidos pone fin a su relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El presidente Donald Trump ha sido el encargado de anunciar esta decisión en una comparecencia en la que no ha hecho mención a los disturbios en Minneapolis por el asesinato de George Floyd.
En un discurso cargado de ataques a China y a la gestión de la OMS del coronavirus, Trump asegura que redirigirán los fondos aportados hasta ahora por Estados Unidos al organismo a "las necesidades sanitarias que el mundo realmente necesita".
"El mundo necesita respuestas de China sobre el virus. Necesitamos tener transparencia", denuncia Trump.
Se estima que la aportación de Estados Unidos a la OMS es de entre 400 y 500 millones de dólares al año, lo que supone el 15% del presupuesto total de la organización.
En esa misma comparecencia, Trump ha anunciado sanciones a algunos ciudadanos chinos, asegurando que ha ordenado a su Gobierno "eliminar las excepciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial" respecto al de China, incluidos los beneficios arancelarios.
"Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas", asevera Trump sobre la controvertida Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, recién aprobada en China.