El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha sido declarado culpable de falsificar documentos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels con el objetivo de proteger su carrera presidencial en el año 2016. Así lo ha decidido el jurado en el juicio penal que se ha celebrado en Nueva York, que le ha declarado culpable de los 34 cargos a los que se enfrentaba.

Con este veredicto, Trump pasa a ser el primer expresidente de Estados Unidos en ser condenado en un juicio penal. Los delitos a los que se enfrentaba podrían costarle hasta cuatro años de prisión.

Los fiscales imputan a Trump un total de 34 cargos de falsificación de registros comerciales y argumentan que ocultó el propósito de los pagos que hizo a su antiguo mediador y abogado, Michael Cohen.

Han alegado que los pagos fueron disfrazados como gastos legales ordinarios cuando en realidad Trump estaba reembolsando a Cohen por el acuerdo de silencio de 130.000 dólares que el intermediario cerró con la estrella porno para que no hiciera público su relato de una relación sexual extramatrimonial con el magnate, que podría haberle perjudicado en su carrera hacia la Casa Blanca.

Donald Trump, flanqueado por sus abogados, el 29 de mayo en la sala de vistas

El jurado estaba compuesto por un total de siete hombres y cinco mujeres, de los cuales se realizaron un total de cuatro solicitudes: tres son sobre el testimonio del ex editor del diario 'The National Enquirer', David Pecker, ya que según los fiscales fue una parte clave para desaparecer noticias que podrían perjudicar a Trump durante las elecciones del año 2016.

Tras conocer el veredicto del jurado, Donald Trump ha reiterado que se considera "inocente", tachando el desenlace del juicio como "una desgracia". "El veredicto real será el 5 de noviembre", ha añadido, aludiendo a las elecciones estadounidenses en las que se enfrentará contra Joe Biden.

¿Y ahora, qué?

Ahora, Trump deberá esperar la sentencia por el caso. El juez del caso, Juan Merchan, deberá aprobar el veredicto y dictar la sentencia definitiva, algo que suele ser una mera formalidad. Normalmente suele tardar unas semanas en cerrarse, pero en otros casos pueden llegar a demorarse meses, aunque todo hace indicar que la condena se conozca el 11 de julio, justo antes de la convención republicana.

La sentencia máxima por el delito de falsificación de registros comerciales es de uno a cuatro años de prisión, siendo poco probable que una persona sin antecedentes penales pueda acabar en la cárcel en una situación como la que vive Trump.

Trump todavía puede apelar la condena presentando argumentos al juez que ya fueron rechazados antes del comienzo del juicio, así como argumentando que Merchan no le ha dado un juicio justo por cometer errores legales. Este veredicto no impide que Trump se presente a las elecciones del 5 de noviembre, pudiendo incluso tomar juramento desde la cárcel el día de su hipotética toma de posesión.