La TV de Putin

Donald Trump hace de lo imposible lo real: cambiar el discurso de la televisión pública rusa

Su nuevo aliado Lo que antes era un ataque constante a EEUU ahora es una defensa a Donald Trump, quien ha cambiado el tono de la televisión rusa, con los propagandistas del Kremlin replicando sus palabras y enfocando sus críticas en líderes europeos y ucranianos.

Donald Trump hace de lo imposible lo real: cambiar el discurso de la televisión pública rusa

Vladímir Putin y Donald Trump estrechan la mano, mientras entre ellos quedan atrapados los presidentes de Ucrania, Francia y el primer ministro británico. Así comenzaba el último programa de debate de la televisión pública rusa, conducido por el principal propagandista del Kremlin, donde la imagen no pudo ser más clara. Lo que está en juego, afirman, son "las reglas del juego", las reglas del Kremlin.

El nombre de Donald Trump suena en todos los propagandistas del Kremlin. El presidente estadounidense ha logrado hacer realidad lo que muchos consideraban impensable: cambiar el discurso de la televisión estatal rusa. Lejos de los habituales discursos de odio contra Estados Unidos, ahora el tono se ha suavizado. Lo que antes era condena, se ha convertido en defensa de su nuevo aliado.

Este cambio radical no solo se refleja en el tono de los comentarios, sino también en los argumentos empleados por los principales propagandistas del Kremlin. En lugar de ataques a Trump, ahora se replican sus propias palabras. Las elecciones en Ucrania, hasta ahora un tema sensible, son ahora descritas como una "necesidad". Pero la ofensiva no se limita solo a los conflictos internos, también lanzan críticas contra Europa, y no dudan en dedicar canciones a los países que apoyan a Ucrania.

El principal blanco de este nuevo discurso no es solo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sino también los líderes de Reino Unido, Francia y Alemania, quienes mantienen su firme apoyo a Kyiv. A ellos se les convierte en el nuevo objetivo de ridiculez, con ataques constantes que buscan restarles legitimidad, incluso utilizando el pasado como comediante de Zelenski como un recurso para desprestigiarlo.