Nueva imputación contra Donald Trump. El exmandatario estadounidense ha vuelto a ser acusado de cargos criminales, por tercera vez en cuatro meses, esta vez por sus esfuerzos pararevertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió frente al actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Un gran jurado de Washington DC ha acusado formalmente a Trump este martes de cuatro nuevos cargos: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos. Medios locales avanzan que el magnate republicano deberá comparecer ante el tribunal de Washington el próximo jueves.
En concreto, Trump se enfrenta a un cargo de conspiración "mediante el uso de la deshonestidad, el fraude y el engaño para obstruir el proceso nacional de recopilación, conteo y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales", que conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión.
Asimismo, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión por conspirar para impedir que el Congreso certifique los resultados electorales y a 10 años de prisión por conspirar contra el derecho al voto. Finalmente, el cuarto cargo conlleva una sentencia de 20 años de prisión por intento de obstruir la certificación de las papeletas. El caso ha sido asignado a la jueza de distrito Tanya Chutkan, nombrada por el expresidente Barack Obama.
Los fiscales federales han asegurado en un comunicado recogido por CNN que el expresidente "estaba decidido a permanecer en el poder" tras su derrota en las elecciones de 2020 y que estuvo más de dos meses "difundiendo mentiras sobre fraude electoral" sabiendo que dichas afirmaciones "eran falsas".
Además, han añadido esas falsas declaraciones crearon "un intenso ambiente de desconfianza e ira, y erosionaron la confianza pública en la administración de las elecciones".
La acusación ha afirmado que Trump manipuló a los manifestantes al hacerles creer que el entonces vicepresidente Mike Pence podría cambiar los resultados de las elecciones, por lo que acabaron "asaltando de forma violenta" el Capitolio tras conocerse la negativa de Pence.
Otra de las pruebas en su contra es una llamada del entonces asesor de la Casa Blanca Pat Cipollone, en la que le pidió retirar sus palabras y que permitiese al Congreso la ratificación de los resultados, aunque el expresidente acabó negándose.
Contaba con seis cómplices
Por otro lado, el informe de la Fiscalía habla de hasta seis cómplices de Trump y, aunque no ha publicado sus nombres debido a que no están imputados, una investigación de CNN ha revelado los nombres de cinco de ellos.
Entre los colaboradores se encuentran los exabogados del expresidente Rudy Giuliani, John Eastman y Sidney Powell, el exfuncionario del Departamento de Justicia Jeffrey Clark, y Kenneth Chesebro, abogado favorable a Trump.
El sexto se trata de "un asesor político que ayudó a implementar el plan para presentar listas fraudulentas de electores presidenciales y obstruir el proceso de certificación".
La Fiscalía busca un juicio rápido
Smith, por su parte, ha declarado en una rueda de prensa que la Fiscalía buscará un juicio rápido para que "las evidencias puedan ser probadas en el tribunal y juzgadas por un jurado de ciudadanos".
"El ataque a la capital de nuestra nación (...) fue un ataque sin precedentes a la democracia estadounidense (...). Fue alimentado por mentiras, mentiras del acusado, dirigidas a obstruir una función fundamental del Gobierno de Estados Unidos: el proceso de recopilar, contar y certificar los resultados electorales", ha añadido el fiscal especial.
Asimismo, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha proclamado que los empleados del Departamento de Justicia han participado en "la investigación más grande de la historia del país", según ha recogido la cadena NBC News.
Reacciones de los políticos
El presidente de la Cámara de los Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha asegurado que el Departamento de Justicia está intentando distraer a la población de las "recientes" noticias sobre Hunter Biden, hijo del presidente del país, Joe Biden, que supuestamente habría recibido dinero de China.
Así, McCarthy ha denunciado que el Departamento de Justicia le dio una "amplia inmunidad en secreto" y que el propio presidente habló con los socios comerciales de Hunter más de 20 veces, contradiciendo así "sus propias declaraciones".
"Y apenas ayer, una nueva encuesta mostró que el expresidente Trump es, sin duda, el principal oponente político de Biden. Todos en Estados Unidos podían ver lo que vendría después: el intento del Departamento de Justicia de distraer la atención de las noticias y atacar al principal candidato a la nominación republicana, el expresidente Trump", ha publicado McCarthy en la red social X, antes conocida como Twitter.
"Los republicanos de la Cámara seguiremos destapando la verdad sobre la Administración Biden y el sistema de dos niveles", ha añadido.
Tanto el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, como el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Hakeem Jeffries, han calificado esta tercera imputación de Trump como "la más seria y con más consecuencias hasta el momento".
Las otras causas pendientes de Trump
El propio Trump había anticipado que sería imputado este mismo martes y había cargado contra el fiscal especial Jack Smith, que lleva el caso. "He oído que el Trastornado Jack Smith, para interferir en la Elección Presidencial de 2024, sacará otra Imputación Falsa de su Presidente favorito, yo, a las 5.00 PM", escribió el exmandatario en su red social, Truth Social. "¿Por qué no hicieron esto hace 2,5 años? ¿Por qué han esperado tanto? Porque querían hacerlo en mitad de mi campaña", acusó.
Tras conocerse la imputación, el equipo de su campaña ha reaccionado a través de la misma red social aseverando que "este no es sino otro capítulo corrupto en el patético intento de la familia criminal de Biden y su títere Departamento de Justicia para interferir en las elecciones presidenciales de 2024".
Smith, designado como fiscal especial del Departamento de Justicia, está al frente de la investigación a Trump por su implicación en el asalto al Capitolio del 6 de enero 2021 y los documentos clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago. Por esa segunda causa, Trump se ha declarado no culpable de 37 cargos criminales por haberse llevado a su mansión de Florida cajas llenas de documentos clasificados cuando abandonó la Casa Blanca.
Además, el expresidente fue imputado el pasado mes de marzo en Nueva York por el presuntopago ilegal a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016 a cambio de su silencio sobre la relación extramatrimonial que ambos mantuvieron años antes, y tiene abierta otra causa en Georgia sobre sus esfuerzos para anular la victoria de Biden en ese estado sureño en las presidenciales de 2020.
Trump, de 77 años, perdió las elecciones de 2020 ante Biden, pero no admitió el resultado de la votación, denunció un falso fraude electoral y presionó a funcionarios para que revirtieran el resultado. Sin embargo, actualmente es el candidato favorito para hacerse con la nominación republicana para las presidenciales de 2024 y una nueva imputación no le impediría concurrir a los comicios.