Vladimir Putin está preparando una escalada en Ucrania y se dirigirá al pueblo por primera vez desde que comenzó la invasión del país vecino. El anuncio de los referéndums para la adhesión de los territorios de Lugansk y Donetsk serían el paso previo para una posible movilización general a la que hasta ahora Putin se había resistido.
Estados Unidos ya ha señalado que jamás reconocerá estos referendos y Francia los tacha de parodia y de provocación por parte de Moscú que ya ha empezado a tomar medidas en esta línea.
Todo un cambio de estrategia ante la exitosa contraofensiva ucraniana. En su huida hacia adelante, Putin insta a las empresas a aumentar la producción de armas y a abastecer con urgencia al ejército.
Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y la administración prorrusa de la región de Jersón han convocado para el 23 y 27 de septiembre referendos de integración con Rusia y han pedido al jefe del Kremlin que acepte su ingreso urgente en la Federación Rusa.
"Le pido que estudie lo antes posible, en caso de que el resultado del referéndum sea positivo, de lo que no dudamos, el asunto del ingreso de la República Popular de Donetsk en la Federación Rusa", ha indicado Denís Pushilin, líder separatista de Donetsk, en una carta dirigida al presidente ruso.
La convocatoria de los referéndum coincide con la actual contraofensiva ucraniana, que obligó a las tropas rusas a abandonar el pasado ocho de septiembre la región nororiental de Járkov y que desató numerosas críticas entre políticos y líderes regionales rusos.
Además, el avance de las fuerzas ucranianas en Lugansk provocó el nerviosismo entre los prorrusos, que debían celebrar dichos referendos no este viernes, sino el próximo cuatro de noviembre, según había adelantado el partido del Kremlin, Rusia Unida.
"¿Está usted a favor del ingreso de la república popular de Lugansk (o Donetsk) en Rusia en calidad de sujeto de la Federación Rusa?", es la pregunta a la que tendrán que responder los participantes en la consulta, según ha desvelado el centro de información de la república separatista de Lugansk.
Los órganos consultivos de Donetsk y Lugansk se han dirigido a sus líderes para que convocaran "con urgencia" dichos plebiscitos con el fin de garantizar la seguridad de sus territorios ante la amenaza de Kiev.
Una iniciativa que han secundado sus contrapartes de las administraciones prorrusas de las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia. Seguidamente, el jefe prorruso de Jersón, Vladímir Saldo, ha emitido un decreto en el que convocaba un referéndum de ingreso en Rusia también a partir de este viernes.
Cinco días para tomar una decisión
Las autoridades separatistas han explicado que la consulta se extenderá durante cinco días con el fin de garantizar las mejores condiciones para votantes, miembros de comisiones electorales, observadores y periodistas.
"El sufrido pueblo del Donbás se merece ser parte de un Gran País que siempre consideró su patria. Este acontecimiento restablecerá la justicia histórica, cuya llegada ansían millones de rusos", ha agregado Pushilin en su misiva.
Rusia también se anexionó la república autónoma de Crimea, entonces parte de Ucrania, a través de un referéndum ilegal celebrado en 2014, cuyos resultados no han sido reconocidos por la comunidad internacional.