Save the Children ha recreado en la plaza de Colón de Madrid una playa con cerca de 500 siluetas, una por cada niño refugiado muerto en el Mediterráneo, para rendir homenaje a las víctimas y para recordar a la UE que la cifra de muertos y desaparecidos en el mar no van a cesar.
La organización ha desarrollado esta acción cuando se cumplen dos años de la muerte de Aylan Kurdi, el niño refugiado sirio de tres años que fue hallado sin vida en las costas turcas.
"Dos años después, lejos de reducirse el número de muertos en el Mediterráneo y sin ningún tipo de respuesta por parte de la UE para impedirlo, la cifra de niños refugiados ahogados asciende, al menos, a más de 500, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)", denuncia Save the Children.
A juicio de la ONG, las políticas basadas en la seguridad y no en los Derechos Humanos "no sólo provocan muertes, sino que impiden a los que sí que han podido llegar desarrollar una vida plena en Europa".
Asimismo, ha recordado que el próximo 26 de septiembre se termina el plazo para que España cumpla su compromiso de acoger a más de 17.337 refugiados. "A 26 días para que termine dicho periodo solo han llegado a nuestro país 1.888 personas, un 10,8% de lo comprometido".