Yi Fan y Hu Weifeng son dos médicos chinos, de 42 años, que se infectaron del coronavirus trabajando en primera línea con pacientes contagiados en el hospital de Wuhan, el primer foco de la pandemia.
Ambos consiguen poco a poco recuperarse de la enfermedad tras haber pasado semanas en estado de coma inducido. Pero al despertar, han comprobado cómo su tono de piel se ha tornado mucho más oscuro de lo habitual. Las imágenes, recogidas por la televisión central china 'CCTV' y la televisión pública 'BTV' son realmente sorprendentes.
"Cuando adquirí conciencia por primera vez, especialmente después de conocer mi condición, me sentí asustado. A menudo tenía pesadillas", ha declarado el doctor Yi a la cadena pública.
Al parecer, el oscurecimieto del color de piel es uno de los efectos secundarios que tiene la medicación que han recibido, que puede llegar a producir daños en el hígado.
Se trata de la cloroquina, un fármaco que se usa contra la malaria y otras enfermedades autoinmunes, como puede ser la artritis reumatoide o el lupus. También es uno d elos medicamentos que sobre los que se investiga para tratar el Covid-19.
Uso de la cloroquina en España
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha alertado de que la cloroquina o hidroxicloroquina, que se están empleando en el tratamiento del coronavirus, pueden ocasionar trastornos del ritmo cardíaco en algunos enfermos, por lo que pide extremar la precaución.
El riesgo aumenta con dosis altas y cuando se administra junto con otros medicamentos con riesgos similares, como azitromicina (antibiótico que se utiliza para tratar ciertas infecciones bacterianas).
Aún así, el organismo, adscrito al Ministerio de Sanidad, recuerda que a día de hoy ningún ensayo clínico controlado ha demostrado la eficacia de estos medicamentos para el tratamiento de pacientes con COVID-19.