El primer hospital levantado ex profeso para enfermos de coronavirus ha empezado a funcionar. Ha sido construido a marchas forzadas, en sólo diez días, y cuenta con habitaciones con un sistema de ventilación especial para mantener el aire limpio.
Con el objetivo de contener la expansión del brote en su epicentro, en la ciudad de Wuhan, la policía patrulla con drones las calles
A toda persona que ven sin mascarilla la exhortan. Las cámaras han recogido cómo uno de ellos espeta a una mujer: "No debería haber salido a la calle sin una mascarilla. Mejor, váyase a su casa y no olvide lavarse las manos".
China admite que necesita importar con urgencia hasta 300 millones de mascarillas. En las últimas horas, en Wuhan, han aterrizado ocho aviones militares con más suministros y más médicos.
Pero toda ayuda parece poca: faltan también ambulancias y en muchos casos el personal sanitario tiene que cargar a hombros con los enfermos. Aun así, en medio la preocupación también existe un motivo para la esperanza, como es el caso de una mujer infectada con el coronavirus que ha dado a luz a un bebé totalmente sano.
De cualquier modo, el temor al contagio sigue provocando que compañías aéreas amplíen la suspensión de todos sus vuelos a China. Algunas de ellas los han cancelado hasta finales de marzo.