Donald Trump vuelve a señalar a China y califica al país asiático directamente como responsable del origen de la pandemia y avisa: "Vamos a realizar una investigación exhaustiva de esta situación horrible que ha ocurrido".
Y ante las críticas del presidente norteamericano, el gobierno chino no tarda en recordar que "las afirmaciones de las llamadas fugas de laboratorio no tienen ninguna base científica".
Todo después de que la Casa Blanca asegurara que en 2018, dos informes diplomáticos alertaban sobre el laboratorio de Wuhan, sospechoso de haber fabricado el coronavirus, destacando la falta de seguridad y el alto riesgo de propagación.
El Washington Post es quien ha dado esta información, explicando que en los informes se hablaba del riesgo de transmisión entre humanos. "Los científicos comunicaron la ausencia de técnicos e investigadores debidamente entrenados para operar con seguridad", se extrae del informe.
China se remite a las afirmaciones de la OMS, que siempre rechazó la fabricación del virus. "El jefe de la OMS ha dicho repetidamente que no hay evidencia de que el virus se haya fabricado en un laboratorio", recalca Zhao Lijian, ministro de Exteriores de China.
Pero Trump no solo ataca a China, sino que también lo hace contra la OMS, valorando que "su decisión de no controlar sus fronteras en una fase crucial, desencadenando rápidamente el contagio en todo el mundo. Ese fue un error horrible y trágico. Pero tal vez lo sabían".
De hecho, ha tomado la decisión de congelar más de 400 millones de euros destinados a dicha organización. Una medida que está siendo muy criticada.
Y pese a que la OMS explica que "el virus se beneficia de las grietas que hay entre nosotros", Trump sigue alejándose a diario de la unidad, empeñado en culpar a los demás la pandemia que está paralizando al mundo.