Estados Unidos advirtió este miércoles a Rusia de que habrá "graves consecuencias" si utiliza sus armas nucleares y consideró que la movilización parcial de 300.000 reservistas rusos para la guerra en Ucrania es una "señal" de que está perdiendo terreno.

El presidente Joe Biden ha advertido a Putin de que "una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe lucharse" y ha acusado a su homólogo ruso de hacer "amenazas irresponsables sobre el uso de armas nucleares". Así se ha pronunciado Biden en la Asamblea General de Naciones Unidas después de que el líder del Kremlin prometiese proteger a su país "con todos los medios" y que dijese que quienes buscan "chantajear" con armas atómicas deben saber que "la rosa de los vientos puede volverse contra ellos".

"Habrá graves consecuencias. No solo será un paria en el escenario mundial, sino que habrá consecuencias graves", dijo en una entrevista en ABC uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, en la que fue la primera reacción de Washington a las acciones de Moscú.

Consideró, además, que la movilización de tropas "es definitivamente una señal de que Rusia está sufriendo" en la guerra en Ucrania y perdiendo terreno. El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó hoy la movilización parcial de 300.000 reservistas rusos para la guerra en Ucrania, medida que busca contrarrestar lo que el líder de Moscú llamó "chantaje nuclear" de la OTAN, que se propone "destruir" a Rusia.

En un discurso televisado, Putin también avisó de que aquellos que buscan "chantajear" a Rusia con armas nucleares deben saber que "la rosa de los vientos puede volverse contra ellos".

La movilización sigue a la convocatoria para este viernes de referendos de integración con Rusia en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y en los territorios ocupados del sur de Ucrania en las regiones de Jersón y Zaporiyia, consultas ya condenadas por la comunidad internacional.