Estados Unidos ha concedido el asilo político a Hanan Elatr,la viuda del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien fue asesinado en 2018 en el interior del consulado de Arabia Saudí en la ciudad de Estambul, un caso del que la CIA señaló al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, como responsable último.
En su solicitud, Elatr defendió que su vida corría peligro si regresaba a su Egipto natal o a Emiratos Árabes Unidos. En concreto, indicó que las autoridades egipcias la maltrataron tanto a ella como a su familia, llegando a confiscar sus pasaportes, por su relación con el periodista, según el diario 'The Washington Post'.
Asimismo, afirmó que las autoridades de Emiratos Árabes Unidos la detuvieron e interrogaron durante una escala que realizó en Dubái en abril de 2018, cuatro meses antes del asesinato del informador, momento en el que le requisaron dos teléfonos móviles y les colocaron sofware Pegasus.
El príncipe saudí, implicado
Elatr ya presentó en junio una demanda por daños personales a la compañía israelí NSO Group, responsable del programa de espionaje, y si bien la empresa no se pronunció, su antiguo director Shalev Hulio desmintió en su momento que en ningún caso Pegasus fue empleado para espiar al periodista a través del teléfono de su mujer.
En su demanda pidió una indemnización y argumentó que la empresa violó las leyes federales que prohíben terminantemente el pirateo de teléfonos móviles. Tras el asesinato de Khashoggi, Elatr acabó bajo arresto domiciliario en Dubái, perdió su trabajo y se escondió durante 17 meses en Virginia, viviendo con conocidos.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, la CIA, implicó directamente al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, en el asesinato del periodista. Sin embargo, Bin Salman escapó en noviembre de 2022 de otra demanda, la presentada por la prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, dada su inmunidad diplomática como jefe de Estado de un país extranjero.