El Gobierno de Estados Unidos ha presentado cargos penales contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros altos cargos de su Gobierno por su presunta implicación en el narcotráfico en el país.

Según la acusación dada a conocer en rueda de prensa por el fiscal general, William Barr, Maduro "ha permitido usar Venezuela como un lugar seguro para el narcotráfico" en la región.

Barr ha afirmado que "bajo la dirección de Maduro sus oficiales negociaron tratos de drogas" con la extinta guerrilla de las FARC, "uno de los mayores productores de cocaína en todo el mundo".

Además, ha acusado a Maduro y sus socios de "usar la cocaína como un arma" contra la potencia norteamericana. "Ha inundado Estados Unidos de cocaína", ha aseverado el jefe del Departamento de Justicia.

Así, Maduro, el vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y el ex director de Inteligencia militar Hugo Armando Carvajal han sido acusados de "narcoterrorismo".

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, ha sido acusado de "blanqueo de capitales" a escala internacional y de "conspiración".

Para garantizar que estas imputaciones surten efecto, el Departamento de Justicia ha anunciado una recompensa de hasta 15 millones de dólares a cambio de la captura de Maduro.