No es la primera vez que el Pentágono decide desplegar estos aviones, estacionados en su base aérea de Andersen en la isla de Guam, para exhibir músculo militar en respuesta ante lo que considera provocaciones por parte norcoreana.
Ya los envió a las inmediaciones de la península coreana tras el misil intercontinental (ICBM) que lanzó el pasado 4 de julio el régimen de Kim Jong-un y a finales de mayo después de que Pyongyang disparase un proyectil de corto alcance.
Washington lo desplegó también el pasado 20 junio tras el anuncio de la muerte del estudiante estadounidense Otto Warmbier, que falleció después de ser enviado de vuelta a Estados Unidos en estado comatoso tras pasar 17 meses detenido en Corea del Norte.
El despliegue estadounidense de pretende responder al lanzamiento de un ICBM, el segundo que prueba con éxito en su historia Corea del Norte.
El misil, un Hwasong-14, voló 998 kilómetros durante unos 47 minutos y alcanzó una altitud máxima de 3.724,9 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón (llamado "Mar del Este" en las dos Coreas).