El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que ha desplegado al ejército en la isla de La Reunión, en el océano Índico, ante la creciente tensión social provocada por las protestas de los llamados "chalecos amarillos".
"Lo que está pasando desde el pasado sábado en La Reunión es grave. Hemos adoptado medidas y seguiremos haciéndolo: nuestros militares estarán movilizados a partir de mañana para restablecer el orden público", indicó el presidente en su cuenta de Twitter. Macron aseguró que el Ejecutivo será "inflexible" porque "no se pueden aceptar las escenas" que se han visto en los últimos días, agregó.
El presidente indicó que los problemas que afectan a esta isla "vienen de lejos", y aseguró que su Gobierno "ha comenzado a tratarlos uno a uno", al tiempo que prometió una mejora de la situación "en profundidad". Las protestas durante la pasada noche provocaron en La Reunión decenas de enfrentamientos con las fuerzas del orden y 16 agentes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
Las autoridades, que han decretado el toque de queda en 14 de los 24 municipios que componen la isla, han incrementado el despliegue policial frente a los bloqueos. Más de un centenar de arrestos se han practicado desde el pasado sábado, primera jornada de protesta de los llamados "chalecos amarillos", un movimiento heterogéneo surgido como oposición a la subida de los impuestos sobre los carburantes prevista para el año próximo.
La ministra de ultramar, Annick Girardin, denunció que los actos violentos en La Reunión son obra de grupos radicales que no tienen nada que ver con los "chalecos amarillos". Colegios, guarderías, institutos y universidades están cerrados en la isla y algunas estaciones de servicio comienzan a sufrir escasez de combustible ante los bloqueos que permanecen activos en centros logísticos.
Macron, que hoy participó en un congreso de alcaldes franceses, defendió su proyecto de subida de los impuestos al carburante, destinado a su juicio a reducir la contaminación. Además, señaló que la principal subida de los precios que sufren los consumidores no se debe a los tributos si no que responde al encarecimiento del petróleo. Por ello, aseguró que se reunirá con petroleras y con distribuidores para atajar el problema.