El alcalde de la localidad italiana de Lampedusa, habitual puerto de entrada de los migrantes que atraviesan el Mediterráneo, ha anunciado una "huelga general" en toda la isla a partir del lunes para protestar contra las últimas llegadas a la costa.
Lampedusa, el punto más meridional de Italia, lleva semanas recibiendo migrantes tras el fin de las restricciones por el coronavirus. De hecho, durante la noche de este sábado, 450 personas llegaron en un barco pesquero y fueron recibidos con protestas de los habitantes de la isla.
"Este lunes voy a convocar a los representantes de organizaciones de profesionales en la isla, y declararemos una huelga general: vamos a cerrar las tiendas", ha declarado Martello en un comunicado publicado en redes sociales, en el que ha criticado al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, "por seguir manteniendo un silencio aterrador" sobre la situación en la isla.
Asimismo, el alcalde ha pedido a los barcos de la Marina italiana que intercepten a los migrantes y les trasladen directamente fuera de Lampedusa porque el centro local de recepción "está lleno por encima de sus límites", antes de denunciar que los recién llegados se están escapando de la instalación y violando las normas de protección del coronavirus.
En respuesta, el presidente de la región de Sicilia, Nello Musumeci, ha pedido a través de Facebook al primer ministro Conte que convoque una reunión de emergencia para abordar "la emergencia nacional de estos últimos meses, que se ha convertido en insoportable en las últimas horas", en relación a la migración.
Musumeci se había enfrentado previamente con el Gobierno italiano al emitir un decreto para prohibir nuevos desembarcos de migrantes y cerrar todos los centros de recepción de migrantes sicilianos. El Gobierno manifestó en respuesta que Musumeci no tenía autoridad para emitir el decreto y lo apeló ante un tribunal administrativo. Finalmente, un tribunal suspendió el decreto el jueves.
Musumeci justificó sus acciones con el argumento de que los centros de recepción de migrantes superpoblados presentan riesgos de contagio en medio de la pandemia actual de coronavirus.