El alcalde de Riace, en la región italiana de Calabria (sur), Domenico Lucano, cuya ciudad es un símbolo mundial de la acogida, está en arresto domiciliario bajo la acusación de favorecer la inmigración ilegal. Una detención que celebró el Gobierno ultraderechista italiano formado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que está aplicando políticas de mano dura contra la inmigración.
La Fiscalía de Locri ha informado de que las medidas se han emitido tras una investigación sobre la "gestión de los fondos del Ministerio del Interior y de la Delegación de Gobierno de Reggio Calabria al Ayuntamiento de Riace para la acogida de los refugiados y solicitantes de asilo político". Pero especifica que sobre la gestión de los fondos, aunque considerada "desordenada", no se han cometido ilegalidades, ni malversación.
El alcalde junto a su compañera sentimental, Tesfahun Lemlem, a quien se le ha comunicado la prohibición de permanecer en esa localidad, violaron algunas normativas para que los inmigrantes consiguieran documentos, como matrimonios de conveniencia, informa la prensa de Calabria. La prensa local ha difundido escuchas en las que el alcalde habla de bodas consensuadas con italianos para que algunos inmigrantes pudieran permanecer en el pueblo.
Lucano, alcalde de esta ciudad situada en la punta de la península italiana y que hasta hace unos años contaba con pocos centenares de habitantes, convirtió a Riace en un modelo de integración de los inmigrantes y de recuperación del territorio.
La historia de Riace y de cómo pasó a tener cerca de 2.500 habitantes, de los que un tercio son inmigrantes, dio la vuelta al mundo. Las casas abandonadas fueron restauradas con los fondos europeos para dar una vivienda a los inmigrantes, se crearon talleres artesanales y se abrieron nuevos restaurantes. De nuevo el pueblo tuvo una guardería y un colegio donde se imparten varios idiomas. Un modelo de integración que en 2016 hizo que la revista Forbes incluyese a Lucano entre los 40 líderes mundiales más influyentes.
El renacer de Riace fue el tema de un documental en 2010 del cineasta alemán Wim Wenders, quien en "Il Volo" contó la historia de cómo Lucano había logrado que el pueblo sobreviviera gracias al proyecto de acogida de refugiados, dándoles cobijo en las casas abandonadas del municipio.
Durante el verano la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visitó la localidad y destacó su "ejemplo de buena política en la acogida" de refugiados y también de "integración y lucha contra la xenofobia".
El escritor Roberto Saviano paseo también este verano por su calles repletas de murales que invitan a la acogida y que relatan el carácter multiétnico del pueblo con habitantes de 26 nacionalidades. Saviano expresaba así su solidaridad después de que el ministro del Interior, Matteo Salvini, bloqueara los fondos destinados a proyectos de acogida en Riace debido a los problemas de justificación de los gastos denunciados por la Delegación de Gobierno. "Y ahora pedid comentarios a Saviano y a (Laura) Boldrini (expresidenta de la Cámara y diputada), a estos campeones de la inmigración fuera de control. Yo sigo adelante cerrando puertos y haciendo ahorrar un montón de tiempo y dinero a los italianos y a los inmigrantes legales", escribió Salvini en las redes sociales.
En un artículo publicado en el blog del M5S se denuncia que "Riace no era un modelo de acogida" y se subraya que "el Gobierno ha declarado la guerra al negocio de la inmigración". Miembros del Partido Demócrata (PD) y de Libres e Iguales (LEU) junto a varias asociaciones manifestaron su solidaridad con el alcalde y subrayaron la importancia del proyecto puesto en marcha en Riace.