Más de 24 horas después del apagón en Venezuela, siguen sin luz en casa. Iluminan como pueden, tirando incluso de juguetes. Pero Celedonia tiene problemas respiratorios y no puede conectar su nebulizador.
El suministro se está restableciendo poco a poco, pero muchas zonas del país llevan sin electricidad desde el jueves por la tarde. El viernes cerraron colegios y comercios, pero lo peor se lo llevaron los hospitales. Sin generadores eléctricos, muchos no podían atender a los pacientes ni siquiera en las urgencias.
Es ya el mayor apagón de la historia de Venezuela. El Gobierno habla de sabotaje. "Un ataque de gran envergadura contra el sistema eléctrico", denunció Delcy Rodríguez, vicepresidenta bolivariana de Venezuela.
Dicen que se produjo un ataque cibernético al sistema que regula la maquinaria de la principal central hidroeléctrica. Señalan directamente a Estados Unidos. "Señor Pompeo, señor Rubio, señor Bolton, ustedes no tienen derecho a apagar el sistema eléctrico. Es un evento criminal y, por eso, les vamos a denunciar", declaró el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez.
El enviado especial de Trump para Venezuela niega cualquier implicación estadounidense y achaca lo ocurrido a la mala gestión de Maduro. En este sentido, Elliott Abrams asegura que "la situación actual de Venezuela es producto de años de corrupción e incompetencia".
Lo mismo cree Juan Guaidó, que dice que "no existe tal sabotaje. "El sabotaje es, simplemente, la corrupción y la falta de mantenimiento", afirma Guaidó. Un motivo más, apunta, para unirse a las marchas convocadas contra el gobierno de Maduro.