A pesar de las palabras de Pedro Sánchez diciendo que "la la voluntad del Gobierno era tener todas las garantías con los instrumentos para la negociación futura" los más de 13.000 españoles que trabajan en Gibraltar se mueven en la incertidumbre.
"No sabemos lo que va a terminar pasando, pero es cierto que nosotros queremos seguir trabajando aquí", dice Sergio.
Ellos temen que el Brexit les impida llevar a cabo una acción tan rutinaria como cruzar la frontera cada día para acudir a sus puestos de trabajo. "No sabemos cómo va a acabar el Brexit, hay incertidumbre", dice un ciudadano.
De momento, el derecho a la libre circulación lo tienen garantizado tras el divorcio entre Londres y Bruselas. Ahora, entre las incógnitas por despejar, las ayudas por desempleo. Muchos de los españoles que trabajan en el Peñón proceden de la Línea de la Concepción, uno de los municipios gaditanos más afectados por el paro.
De hecho, Gibraltar representa el 50% del PIB de esta localidad, según la asociación Grupo Transfronterizo, compuesta por organizaciones empresariales del Campo de Gibraltar. "Espero que se pueda llegar a un acuerdo por el bien de toda la gente de Gibraltar y de quienes vivimos aquí", explica un trabajador.
Además, una de las consecuencias directas del Brexit es un cambio en la normativa laboral. A los trabajadores transfonterizos les preocupa también la cobertura sanitaria, otra de sus grandes dudas todavía sin resolver.
Fuentes gubernamentales indican que permanecen expectantes también ante las pensiones de los españoles que trabajan en el Peñón. Dependerán, dicen, de cómo transcurran las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido.
