Grupos de indígenas brasileños han expresado este viernes su indignación ante los últimos comentarios realizados por el presidente del país, Jair Bolsonaro, que ha subrayado que los nativos han "evolucionado" y que "cada vez son más como un ser humano".
"La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) irá a los tribunales contra Jair Bolsonaro por el delito de racismo. ¡Los pueblos indígenas, nativos de esta tierra, exigimos respeto", ha indicado Sonia Guajajara, coordinadora nacional de la asociación en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.
"Bolsonaro una vez más rompe la Constitución al negar nuestra existencia como seres humanos. ¡Debemos detener a este perverso!", ha aseverado. Las palabras de Guajajara han tenido lugar después de que Bolsonaro indiciara en su cuenta de Facebook que "los indios están indudablemente cambiando" y asegurara que "se están convirtiendo poco a poco en seres humanos, como el resto".
El comentario, que sigue la línea de los comentarios realizados en anteriores ocasiones por el líder brasileño, ha desatado rápidamente la polémica y las críticas de numerosos activistas, que ven a Bolsonaro como una amenaza. "Los indígenas siempre hemos sido humanos, como todo el mundo. Es Bolsonaro el que se revela a sí mismo cada vez como menos humano", ha manifestado el periodista Leonardo Sakamoto en su cuenta de Twitter.
El racismo se considera un delito grave en Brasil y puede llevar a penas de hasta cinco años de cárcel. La APIB ya ha pedido en el pasado ayuda a los brasileños y sus instituciones, así como a la comunidad internacional y a los tribunales internacionales, para frenar las violaciones de sus derechos, que aseguran que se han incrementado tras la llegada a la Presidencia de Bolsonaro.
El colectivo acusa a madereros, mineros, bioprospectores, propietarios agroindustriales de estar apoyados por un "poderoso" grupo de influencia en el Congreso Nacional, donde cuentan con más de 200 representantes y grandes empresarios, a los que acusa de plantear "nuevas y terribles amenazas" que se han intensificado por políticas "anti-indígenas" y "anti-ambientalistas" del Gobierno.
Los incendios forestales se han incrementado un 82% desde 2018 según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). En la Amazonía brasileña, según un comunicado de la organización, las comunidades protegen el 27 por ciento de los bosques y la selva proporciona 5.200 millones de toneladas de agua al día.
A finales de diciembre Bolsonaro anunció que el proyecto de ley que permite explotar reservas indígenas protegidas ya está listo y que sería enviado al Congreso para su aprobación.
El presidente indicó entonces que también se debería permitir a los indígenas explotar sus reservas, una práctica que estaba prohibida hasta el momento, y que las poblaciones nativas deberían involucrarse igualmente en la expansión de la producción cárnica.
En este sentido, hizo un llamamiento a las comunidades nativas para que se incluyan en la sociedad, aludiendo que se les ha obligado injustamente a vivir separados en la miseria.