Parece una simple formalidad, pero es el primer dardo de Jean-Claude Juncker, a Donald Trump: "Quería agradecerle que haya tomado la iniciativa de invitarme a la Casa Blanca".
Agudo, el presidente de la Comisión Europea, hacía referencia al tweet en el que Trump alardeaba de que los países que han tratado injustamente a Estados Unidos son los que acuden ahora a negociar cuando resulta que ha sido Trump el que les ha invitado.
"Somos aliados, no enemigos", ha recalcado Juncker, contradiciendo a Trump cuando hace apenas unas semanas llamaba 'enemigo' a la Unión Europea.
De la reunión ha salido una tregua en la guerra comercial, por la que han tomado tres decisiones.
La Unión Europea se ha comprometido a aumentar sus importaciones de soja y gas natural licuado. A cambio, Estados Unidos dará marcha atrás y pondrá fin a los aranceles al acero y al aluminio europeos y cancelará los gravámenes previstos a los vehículos.
Existe el compromiso, pero falta algo bastante importante por cerrar: la fecha.